El software operativo se subcontrata a un sistema de cloud. El operador se conecta con la cuenta, el cliente, el usuario y, por lo tanto, tiene las ventajas de una aplicación de cloud en el front-end. Los datos se cifran con una clave específica de objeto. Los datos de la cuenta están disponibles opcionalmente en la cloud, en un espacio de servidor externo o en un servidor de base de datos separado. Interfaz de usuario multilingüe/API.
Los microservicios aseguran la comunicación cifrada entre la entrada del usuario, la base de datos y los dispositivos finales. Las decisiones (acceso concedido, acceso denegado, recuento de personas, vigilancia del tiempo, alarmas, etc.) se toman in situ.